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Por qué...
Las valoraciones dan acceso al entrenador a conocer la efectividad o NO del programa de entrenamiento ya que nos permite cuantificar de forma precisa, válida y fiable los efectos fisiológicos del programa respecto al organismo del deportista.
Además, podemos programar las futuras cargas de una manera individualizada y personal, en especial la intensidad de las sesiones.
También, el entrenador obtiene gran detalle acerca del perfil deportivo que es el deportista, valorando puntos fuertes y débiles para futuros objetivos.
Qué medir...
Requerimientos fisiológicos del deporte practicado, factores neuromusculares, técnica y táctica, composición corporal... es decir, factores limitantes del rendimiento según la especialidad.
Recursos materiales, económicos y humanos de los que dispone y podrá disponer en un futuro el deportista.
NO es medir por medir. Hay que medir siguiendo un protocolo individual y según el deporte.
Cuándo medir...
De forma general, se recomienda al principio de la pretemporada tras una fase de adaptación y luego continuar las valoraciones al finalizar cada fase de entrenamiento (4-8 semanas) principalmente tras un microciclo de recuperación para asegurar que no haya fatiga.
Se debe realizar siempre en las mismas condiciones: ambientales, hora, descanso, alimentación...
Criterios de una valoración idónea:
Requerimientos fisiológicos de la modalidad deportiva como la capacidad cardiorrespiratoria, vías energéticas, valoración hormonal, umbrales de rendimiento, perfil deportivo, fuerza, técnica y biomecánica...
Ejemplo:
Bioquímica: análisis de sangre.
Composición corporal: antropometría.
Valoración funcional: diferentes test de movilidad, flexibilidad, descompensaciones musculares...
Fuerza mediante test incremental de cargas: curva Carga-Velocidad.
Velocidad y aceleración mediante test de salto, sprints...
Resistencia mediante test de consumo de oxigeno, lactato, test de campo : aeróbica, anaeróbica, umbrales, eficiencia del movimiento...
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